Los Guardianes del Territorio son indígenas murui que viven en el departamento de Putumayo, a orillas del río Caquetá. Se organizaron para cuidar su territorio y sus costumbres, que se ven amenazadas por el conflicto armado. En su resgurado, JiriJiri, no hay luz eléctrica, ni tampoco tiendas. El único médico es el abuelo Liborio que cura a los enfermos con medicina tradicional aprendida de sus abuelos. Para los murui la coca es una planta sagrada, que siembran para producir mambe; cazan y pescan para comer, tienen lengua propia y esperan que sus hijos puedan seguir viviendo como ellos lo hacen.